- POR Azaneth Hernández 25 / 02 / 22
Al solicitar un préstamo en alguna institución de crédito, esta solicitud puede ser aprobada o negada. Si se autoriza, el siguiente paso sería firmar un contrato de crédito y seguramente, también un pagaré que avale dicha operación.
Un contrato de crédito es un documento que se firma entre dos partes (pueden ser personas o empresas) el cual obliga a una de las partes a proveer algo mientras que la segunda parte se obliga a dar algo a cambio.
Por ejemplo, en el caso de un contrato de crédito, la parte A, se obliga a prestarle una cantidad de dinero a la parte B, mientras que la parte B, se compromete a pagar esta suma y además una tasa de interés a la parte B.
Estas partes se les llama normalmente ACREDITANTE y ACREDITADO. El acreditante es quien presta el servicio, y el acreditado es quien obtiene la obligación de cumplir con algo a cambio.
Lo más importante para el acreditante es que el acreditado demuestre con que recursos va a pagar el crédito y que garantía dejará para el caso de que no pueda pagar dicho crédito.
Una vez aclarada la fuente de repago, se necesita comprobar que la empresa tenga toda su documentación y papelería en orden. Algunos de estos requisitos son:
• Que puede contraer créditos o prestamos
• Que puede constituir toda clase de garantías en caso de presentar bienes a nombre de la sociedad
• Que puede suscribir toda clase de títulos de crédito
• En caso de presentarse como Obligado Solidario y/o Aval, debe preverse en estatutos expresamente.
• En caso de constituirse como Garante de una Sociedad debe estar expreso en estatutos la posibilidad de garantizar obligaciones de terceros.
• Poder para actos de administración: sirve para que el apoderado realice todas las operaciones inherentes al objeto social, por ende, la firma del contrato de crédito.
• Poder para actos de dominio: este poder ser otorga para que el Representante Legal pueda gravar o enajenar bienes y derechos de la sociedad, esto es, que tu empresa pueda garantizar obligaciones propias o, en su caso, garantizar obligaciones de terceros.
• Poder Cambiario: este poder se necesita si se requiere suscribir títulos de crédito en nombre de la empresa o participar como aval en obligaciones de terceros.
Una vez después de cumplir con los requisitos y estar de acuerdo con las condiciones, se prepara y se firma el contrato.
Recuerda que es muy importante leer y entender al 100% el contrato, así como las obligaciones y derechos que emanan de él. Si tienes alguna duda, consulta con un abogado o con tu asesor comercial, nunca firmes un contrato sin comprenderlo.
Una vez que ya tengas todo claro, firma el contrato.¡Felicidades! Ya puedas hacer uso de los recursos.
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