Financiamientos sustentables

Descarbonización

El período 2011-2020 fue la década más calurosa jamás registrada.

Según el IPCC, Panel Intergubernamental sobre el Cambio Climático, las actividades humanas ya han causado un calentamiento global de 1ºC y es probable que alcance los 1,5ºC entre 2030 y 2050.

Sin un esfuerzo global, un calentamiento de 2ºC o más, es un escenario mucho más probable para este siglo.

Un aumento de 2 °C es el umbral MÁS ALLÁ del cual se esperan impactos negativos graves en el medio ambiente natural y la salud y el bienestar humanos, y el riesgo de un cambio climático peligroso es mucho mayor.

Durante las negociaciones en la cumbre climática de la ONU en París en 2015, los países participantes se comprometieron a contener el aumento de la temperatura global por debajo del umbral de 2°C y a “proseguir los esfuerzos” para limitarlo a 1,5°C.

Ante el panorama medioambiental que se vive actualmente, la importancia de tomar iniciativas a favor del planeta ha llevado a grandes empresas a establecer estrategias de sustentabilidad que contribuyan al correcto uso de recursos y disminuyan su impacto en el medio ambiente, beneficiando así a generaciones futuras.

Globalmente son cada vez más las corporaciones que han convertido a la sustentabilidad en una de sus principales preocupaciones.

Para 2022, México junto con Argentina, Brasil y Colombia acordaron implementar estrategias sustentables en sus corporaciones, donde México es el país que más invertirá en este tipo de soluciones durante este año, según el estudio “La sostenibilidad en la agenda del liderazgo latinoamericano”, realizado por la empresa alemana SAP.

La importancia de participación de los bancos para otorgar financiamientos verdes

Un estudio realizado por WRI en el que se caracterizó el panorama de las SBN en Latinoamérica, identificó 156 proyectos que usan este tipo de aproximaciones para proveer servicios públicos en sectores de agua y saneamiento, energía, y transporte, entre otros. Al identificar los modelos de financiamiento, destacó que ninguno de los proyectos tuvo aporte de capital privado, lo que revela la falta de contribuciones privadas para SBN en Latinoamérica. A pesar de que actualmente no hay un análisis detallado de la inversión de SBN en México, pues el gobierno federal no tiene cifras sobre el gasto del sector público o privado en SBN, se estima que la mayoría de los proyectos nacionales se han financiado mediante una combinación de ayuda internacional y fondos públicos nacionales.

Se estima que el presupuesto global anual necesario para salvaguardar el ambiente es de 845 mil millones de dólares; actualmente, existe una brecha de inversión mayor a 700 mil millones de dólares que no puede satisfacerse únicamente con fondos públicos y filantrópicos. En el 2019, la inversión mundial en SBN fue de aproximadamente 133 mil millones de dólares, y los proyectos vinculados al sector primario recibieron las mayores inversiones. El 86% del financiamiento anual correspondió a inversiones públicas y fue aportado por organismos gubernamentales nacionales, mientras que el 14% de las inversiones correspondieron al sector privado y se destinaron a proyectos relacionados con cadenas de abastecimiento sustentables. Como referencia, el sector privado aporta aproximadamente 56% de las inversiones anuales en financiamiento climático.

La falta de inversión se debe a que algunas empresas no lo asocian con el negocio, el retorno que pueda obtener. Es importante conocer mejor la relación que pueden tener con la obtención de eficiencias, innovación y por supuesto en un impacto positivo en la sociedad.

Los bancos son actores clave dentro del sector financiero, pues al estar en contacto directo con empresas y conocer los estándares internacionales en materia de sustentabilidad, ofrecen una mirada interna del estado de las finanzas sostenibles. Además, juegan un rol fundamental en el escalamiento de las SBN, ya que sus estándares y perspectivas de riesgo son un filtro que determina cuáles proyectos recibirán préstamos e inversión.

En conclusión, la necesidad de adoptar prácticas más sostenibles en el sector empresarial es cada vez más urgente debido al impacto que la actividad humana ha tenido en el medio ambiente y el cambio climático que está generando. La falta de inversión en soluciones sostenibles es un problema importante, pero el papel de los bancos como actores clave dentro del sector financiero puede ser fundamental para el escalamiento de proyectos que contribuyan a la descarbonización y a la reducción de emisiones de gases de efecto invernadero. Es importante que las empresas comprendan la importancia de la inversión en prácticas sostenibles, no solo por una responsabilidad social, sino también por los beneficios que pueden obtener a través de eficiencias y de una innovación que contribuya a la sociedad y al medio ambiente. La participación activa de todos los actores, tanto públicos como privados, es fundamental para enfrentar los desafíos del cambio climático y construir un futuro más sustentable.